jueves, 13 de septiembre de 2007

La magia en Egipto - Capítulo 2

Los Egipcios denominaban a la magia “Hega”. El mundo fue creado gracias a esta Hega que constituye además un elemento fundamental de la naturaleza de los dioses. La “Hega” era usada por los dioses y por transmisión directa, también por los faraones que eran considerados dioses en la tierra. Incluso había egipcios que lograban tener acceso a esta Hega y la usaban para apartar a las fuerzas malignas. Estos egipcios eran los magos, hombres poseedores de la magia gracias al poder de la palabra. Los sacerdotes fueron en un principio los que actuaron como magos en Egipto ya que estos eran los que poseían la verdadera palabra. Además de la recitación de la fórmula, el acto iba siempre acompañado de un ritual, que a veces era rocambolesco. El sacerdote se ungía el cuerpo, realizaba sahumerios, se ponía natrón en la boca para purificarla, y repetía varias veces la fórmula, por lo general por cuatro veces. Más adelante, se copiaron ciertas fórmulas para que quien las leyese creara su propia magia, con ritual incluido si así lo deseaba.
A través de los textos podemos reconstruir (más o menos) cómo era la vida cotidiana de un mago en el antiguo Egipto, lo que hacía, cuáles eran sus poderes y qué gentes constituían su clientela.
Existían dos clases de magos. Por un lado los instruidos, los procedentes de los templos establecidos pertenecientes a la jerarquía ortodoxa. Y por otro lado los magos "laicos", gentes sin instrucción que practicaban la magia al margen de cualquier institución, más o menos como los ocultistas y sanadores populares. En el antiguo Egipto, sin embargo, la inmensa mayoría de los magos correspondían al primer género y eran pilares del poder constituido. Desde un principio vemos que la magia aparece íntimamente ligada al mundo religioso, esto es algo que no dejará de ocurrir en mayor o menor medida hasta nuestros días. Por tanto, para conocer la vida de un mago en Egipto es necesario conocer primero su vida como sacerdote.
En nuestra época damos por supuesto que los sacerdotes abrazan la vida religiosa movidos por una profunda vocación pero en el Egipto antiguo, ser sacerdote era un oficio como otro cualquiera, una manera de ganarse la vida y alcanzar prestigio en la comunidad. En nuestra sociedad consideramos que un ministro o sacerdote es alguien que tiene con Dios una relación estrecha de carácter personal. Si no existe una fuerte vocación religiosa esa relación queda desprovista de contenido. No así en el caso de los sacerdotes egipcios; sí eran ministros pero lo eran fundamentalmente del faraón.
El rey no podía estar presente en todas las ceremonias que se celebrasen en los templos de Egipto así que era preciso que delegase en unos representantes que pudiesen asumir sus funciones .Ese fue el origen de la clase sacerdotal. Por lo tanto no eran un grupo humano que viviese apartado del resto de la comunidad debido a su vocación sino que se ocupaban de sus asuntos personales y mundanos como cualquier otro individuo.
Con el paso del tiempo los sacerdotes se constituyeron en una burocracia tremenda que contaba con millares de hombres. Una de las funciones más importantes de los sacerdotes era la custodia de los "Oráculos".Pero de entre todos los sacerdotes tan sólo una selecta minoría tenía acceso a ellos. Entre sus cuidados figuraba el de ofrecer alimentos al dios varias veces al día, vestirlo por la mañana, cerrar la cámara al anochecer y así sucesivamente. Todos los sacerdotes debían mantener unas estrictas normas de higiene, lo que les obligaba a afeitarse todo el vello del cuerpo y realizar numerosas abluciones durante el día completo y además debían someterse a la circuncisión y abstenerse de comer ciertos alimentos. Existían además prohibiciones relativas a la indumentaria. Los sacerdotes no podían vestir prendas de lana por ser esta fibra de origen animal, y en consecuencia impura.

Aquí os dejo una de las fórmulas mágicas que seguramente utilizaban estos sacerdotes para realizar sus oficios. Se trata de la transcripción de una tabla egipcia que me he tropezado por Internet (alabado sea Google ;P).

"Lo que está arriba es como lo que está abajo, y lo que está abajo es como lo que está arriba, para perpetuar los milagros de una sola cosa. Y como todas las cosas han sido por uno y han provenido de uno por mediación, así todas las cosas han nacido de esta cosa única por adaptación. El Sol es su padre y la Luna su madre, el viento la ha llevado en su vientre y la Tierra es su nodriza. El padre de todo, el telesma, está aquí. Y su fuerza y su potencia es entera si es convertida en tierra. Separarás la tierra del fuego, lo sutil de lo espeso, suavemente y con habilidad. Asciende de la tierra al cielo y de nuevo desciende a la tierra y recibe la fuerza de las cosas superiores e inferiores. Tendrás por este medio la gloria de todo el mundo y por ello toda oscuridad huirá de ti. En esto está la fuerza fuerte de toda fuerza, ya que vencerá toda cosa sutil y penetrará toda cosa sólida. Así fue creado el mundo. De esto serán y saldrán admirables adaptaciones cuyo medio está aquí. Por esto soy llamado Hermes Trismegisto teniendo las tres partes de la filosofía de todo el mundo. Es completo lo que he dicho de la operación del Sol."


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